He sido una persona en mi vida que no me entendía, ya que, desde muy pequeña, empezaba a notarse, que no era común.

Yo era una persona muy apegada a mi madre, tenía una unión especial, con ella desde muy pequeña, siempre pegada a ella y me dio sus grades, valores, y de ella heredé mis dones, y hasta que murió fui una niña feliz.

Pero cuando tenia 7 años paso algo en mi vida que lo cambio todo. Mi madre murió. Aun recuerdo, el ultimo día que la vi, murió de parto, y ella nos mando en un taxi a casa de su madre se despidió de todos y yo fui la última, yo no la entendí hasta que fui mayor, este fue su mensaje.

Mensaje

A la que dejo peor es a ti mi amor, se que lo vas a pasar muy mal, y que me echaras de menos, pero piensa que no te voy a dejar sola, aunque lo parezca.

Bueno eso hizo que  nos hicieran vivir  con la madre de mi madre.  y empezó mi sufrimiento, por tener esos dones.

A partir de ahí me abuela, no le gustaba mis cosas, y me decía que era una niña del demonio.

Historia Real

Una vez estaba durmiendo en el salón y mi abuela estaba cociendo, y de repente me desperté sobresaltada. Le dije

A mi hermano lo ha cogido una moto, a los pocos meses, de morir mi mi madre. Ella me miro y me dijo (Esta loca, no se te ocurra volver a decir algo así) diez minutos mas tarde, tocaron a la puerta, un señor que venía con mi hermano.   En ese momento mi abuela me miro y ya no volvió hacer igual nuestra relación.  

Desde ahí fui maltratada, me sentía que no me querían, y rechazada, por las personas que debían , darme cariño, yo no fui fácil, es verdad, me hice muy rebelde, hice cosas que no estaban bien, pero es que me sentía huérfana no solo de madre, si no de cariño. Y si veía a mi mama, pero le cogí miedo, a quien era, no podía soportarlo, mi mama hizo lo que decía no me abandono, pero a mí me daba miedo, y creía que eso no era bueno. Y así, crecí huyendo de una parte de mí.

Como me acepte a mí misma.

Me fui de canaria, ya casada y con una hija, por una tontería y cuando mi hija tenia 7 años, estuve a punto de morir, estaba en el hospital, y de repente se me apareció mi madre y le dije

No pienso irme contigo, yo no le voy a hacer a mi hija lo que tu mi hiciste a mí.

Ella me dijo—no vengo a llevarte conmigo te curaras, y me dijo que si aceptaba mi don. Y le dije, que sí. Y me dijo muchas cosas más.

Así fue como fui estudiando, leyendo para poder entenderme. Estoy convencida que tuve que pasar todo esto para ser quien soy ahora mismo.